Respiración – Burbujas y Sumersión del Rostro
Duración del video: 01:37 minutos
¿Qué necesitas?
- Un lugar seguro para practicar: piscina poco profunda, playa tranquila o bañera grande.
- Gorro y gafas de natación (recomendado para mayor comodidad).
- Churro o tabla para apoyarte si lo necesitas.
- Tiempo y tranquilidad para respirar sin prisa.
- Confianza y disposición para mojar el rostro sin tensión.
Objetivo del ejercicio
- Familiarizarte con la sensación de tener el rostro bajo el agua.
- Aprender a inhalar por la boca fuera del agua y exhalar con control dentro del agua.
- Reducir el miedo a la inmersión y mejorar tu capacidad de respiración en el medio acuático.
Pasos del ejercicio
- Coloca tu rostro cerca del agua y respira por la boca fuera del agua.
- Sumerge lentamente la boca y haz burbujas suaves exhalando lentamente.
- Sumerge el rostro hasta la nariz y luego hasta los ojos.
- Haz burbujas por la nariz y por la boca sin parar hasta vaciar el aire.
- Repite el ciclo: inhalar fuera, exhalar burbujas dentro saltando empujandote hacia arriba y dejandote caer como un ascensor.
Consejo de la instructora
Haz este ejercicio muchas veces en cada sesión. Cuanto más practiques hacer burbujas, más fácil será relajarte en el agua. No te frustres si al principio te cuesta. Es totalmente normal. Poco a poco sentirás que dominar la respiración te da poder.
“Controlar la respiración en el agua es el primer superpoder del nadador.”
— Coach Sirena Parténope