En esta clase te contamos cuál es tu gran objetivo en Acqualian®: que tu bebé se sienta feliz y seguro en el agua desde pequeño. Un bebé que disfruta jugando con el agua crea una relación emocional positiva que lo acompañará toda la vida.

Con la ayuda de un kalimete (pajilla), enseñamos al bebé a soplar en el agua. Imitando el sonido o con ayuda del adulto, el niño se divierte controlando su soplo.

Colocar juguetes flotantes cerca del bebé para que los recoja. Puede hacerse en bañera, piscina o playa. El objetivo es mover brazos con dirección y propósito.

Motivar al bebé a desplazarse por sí mismo en el agua hasta donde se encuentra mamá o papá. Puede ser caminando por el borde, bajando un escalón o avanzando con el agua hasta el ombligo y cada vez más profundo. El objetivo es fomentar la autonomía progresiva y la confianza en el medio acuático.

Lanza un objeto flotante o juguete al agua y motiva a tu bebé a desplazarse para recuperarlo. Esta dinámica incentiva el movimiento espontáneo y refuerza la coordinación.

Con ayuda del adulto, el bebé salta desde el borde o los brazos hacia el agua. Este ejercicio potencia la confianza y anticipa el momento de la inmersión.

Este ejercicio combina una breve inmersión con movimiento. El bebé se sumerge guiado por un gesto previo y se desplaza bajo el agua por unos segundos.

El bebé se mueve feliz por el agua, flotando o desplazándose con ayuda mínima, sin miedo ni tensión. El objetivo es disfrutar como un verdadero pececito.